La Robla Green, un nuevo proyecto integrado de energías verdes ubicado en el municipio leonés de La Robla, estará formado por dos instalaciones punteras:

Roblum, primera planta de generación de energía verde con balance negativo en CO2 y La Robla Nueva Energía, mayor planta de e-metanol verde a nivel europeo, un producto sostenible con múltiples usos en sectores como el farmacéutico o el de la movilidad verde.

Este proyecto promovido por Reolum, Tresca Ingeniería e Incus Capital dará respuesta a los nuevos planes de negocio de la zona, ligados a la nueva economía verde y al objetivo común de frenar el cambio climático, así como al enorme reto de eliminar las emisiones netas de CO2 para el año 2050.

Además, el proyecto la Robla Green, revitalizará una zona declarada de Transición Justa, generando empleo y riqueza y contribuirá a la sostenibilidad de una población que ha ido disminuyendo desde el desmantelamiento de la antigua central y la progresiva disminución de la minería.

Roblum es la primera planta de generación de energía verde en el mundo con balance energético negativo en carbono. Esto es posible porque el CO₂ fijado por la biomasa compensa el generado en las instalaciones y, además, en el caso concreto de esta planta, el CO₂ que se origina en el proceso de convertir biomasa en energía se captura y almacena para su uso en la producción de e-metanol verde. Con la producción gestionable de las instalaciones, a través de unas 290.000 toneladas de biomasa, se dotará de mayor estabilidad al sistema eléctrico de la zona.

La biomasa es una fuente de energía renovable procedente de la combustión controlada de restos orgánicos, en el caso de Roblum, procedentes de la agricultura. Estos restos suponen millones de toneladas de materia que, en buena parte, actualmente, no son aprovechados. Es el caso de las tres fuentes principales de materia prima de Roblum: la paja de maíz (sin apenas uso en este momento), la de centeno (no apta para alimentación de ganado) y la colza. Valorizar estos restos agrícolas supondrá un beneficio adicional para los agricultores locales y la consecuente creación de empleo estable y de calidad en entornos rurales, emplazamiento común de la biomasa. Además, se incentiva la limpieza de los campos, la mejora de su estado fitosanitario y la disminución en el uso de agroquímicos y fertilizantes.

Por su parte, La Robla Nueva Energía es la mayor planta de e-metanol verde de Europa. En sus instalaciones, el CO₂ extraído de la planta de biomasa se mezcla con el hidrógeno verde producido mediante electrólisis del agua a través de energía eléctrica renovable para dar lugar a un producto neutro en emisiones de CO2, no contaminante del agua y que se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente. Se trata de un producto indispensable para descarbonizar dos sectores que se encuentran con problemas para reducir las emisiones de su actividad: la industria química y el transporte.

Robla Green, prevé su inicio en el segundo semestre de 2024 y su puesta en marcha dos años después. La inversión total de 439 millones de euros supondrá la creación estimada de 450 puestos de trabajo en la fase de construcción, así como 190 puestos de trabajo en la fase de operación, de los cuales, 100 serán industriales y los otros 90 relacionados con la actividad derivada de la biomasa, para una producción de 400 GWh/año, 34 MWt red de calor y 100k t/año de e-metanol verde. Además, La Robla Green aportará aproximadamente 16 millones de euros anuales de ingresos para el sector agrícola y logístico.