El secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, ha anunciado que la Conselleria de Innovación «iniciará los trabajos para una estrategia para el desarrollo e implantación de la tecnología del biogás en la Comunitat Valenciana».

El anuncio lo ha realizado en el marco de la jornada ‘Oportunidades para la empresa alimentaria en la valorización de sus residuos’, celebrada en la Confederación Valenciana de Empresarios (CEV) y organizada por The Green Vector, una plataforma para impulsar la producción de biometano a partir de residuos orgánicos de la agricultura, ganadería, industria alimentaria y municipios.

En su intervención, ha asegurado que la herencia de la anterior legislatura en el ámbito de las renovables «son centenares de proyectos encallados, especialmente en el de la energía solar», y desde la Consejería se está trabajando para «agilizar, simplificar y contar con un marco normativo y procedimientos adecuados que permiten su desarrollo, porque en la actualidad nos encontramos a la cola de las autonomías en implantación de renovables».

A este respecto, Carrasco ha reafirmado el compromiso de la Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación y el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) «para impulsar de manera real y efectiva el desarrollo de los gases renovables, concretamente el biogás y el biometano en el territorio valenciano».

El secretario autonómico ha explicado que al igual que se está trabajando en un plan de choque en la energía solar y una alianza del hidrógeno verde en la Comunitat Valenciana, «desarrollaremos una estrategia en el ámbito del biogás que permita su implantación real en el territorio valenciano».

En el caso de los gases renovables y, concretamente del biogás, para el secretario autonómico, «partimos de la situación heredada del Gobierno del Botànic en la que, más allá de generar papeles y dossieres, no se ha hecho ningún avance real». En este sentido, ha asegurado «nos hemos encontrado con mucho papel pero todo el trabajo por hacer y este Gobierno, lo que quiere es hacer».

El secretario autonómico ha indicado que «los gases renovables han surgido como una alternativa clave en la búsqueda de soluciones que impulsan la competitividad y sostenibilidad de las industrias por su enorme capacidad para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar el impacto ambiental».

El desarrollo de plantas de biogás como fuente energética permite no solo la producción mediante una energía renovable sino la gestión sostenible de los residuos y por lo tanto evita la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Junto con estos evidentes beneficios energéticos y medioambientales también es significativa su contribución a la revitalización de la actividad económica en áreas rurales.

Carrasco ha destacado que la utilización en las empresas de gases renovables como el biogás o el biometano, «es una estrategia inteligente desde el punto de vista económico» y ha puesto el acento en que «son un vehículo óptimo para contribuir a la transformación del modelo energético, por la enorme diversificación de fuentes de suministro disponibles».

Para Carrasco, el sector agroalimentario al igual que otros se enfrentan al reto de la valorización de sus residuos y su transformación en biogás lo que a su juicio es «una oportunidad para alinearse en el residuo cero, la descarbonización y la eficiencia energética».