El Gobierno de España, la Comisión Europea, la Generalidad Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia sostienen que la Capitalidad Verde Europea que la ciudad ostenta en 2024 «es solo el inicio» del camino hacia la sostenibilidad, dado que esta no es únicamente un reconocimiento sino una «oportunidad» y una «obligación» para el futuro con la idea de avanzar en políticas en favor del medio ambiente y la calidad de vida.

En esta línea, todas las partes han emplazado a ir «mucho más allá». Este mensaje lo han lanzado en la ceremonia de apertura de la Capitalidad Verde de Valencia, en el marco de las jornadas que han comenzado en la ciudad para arrancar el programa oficial de actos de este reconocimiento que otorga la Comisión Europea para premiar la gestión de las ciudades para mejorar el medioambiente, fomentar la sostenibilidad y la calidad de vida en torno a los espacios verdes y las políticas en este ámbito.

En el acto, celebrado en el Palau de la Música, enclavado en el Jardín del Turia, han participado la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; el director general adjunto de medio ambiente de la Comisión Europea, Patrick Child; la consejera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; y la alcaldesa de Valencia, Maria José Catalá

En su discurso de bienvenida, la responsable de la ciudad adelantaba la gran oportunidad que este reconocimiento brinda a Valencia para incorporar las estrategias necesarias para una verdadera transformación y posicionarla como un referente en la transición sostenible a nivel europeo. Orgullosa de ser la «primera ciudad mediterránea» en conseguir este título, y a fin de sacar el máximo rendimiento de él no solo como herramienta para paliar los efectos nocivos del cambio climático, la primera edil ha solicitado al Gobierno central declara la Capitalidad Verde de Valencia como Acontecimiento Excepcional de Interés Público y así obtener incentivos fiscales para que las empresas de involucren en el proyecto.

Por su parte, Morant ha mostrado el apoyo del Gobierno central al Ayuntamiento valenciano para «avanzar» en la «obligación colectiva de construir ciudades del futuro más habitables y humanas», al tiempo que ha pedido «no retroceder ni un paso» en este camino porque «nos jugamos el futuro de todos».

En reconocimiento también a la labor del anterior equipo de gobierno del consistorio valenciano con el que se logró la Capitalidad, la ministra ha valorado la puesta en marcha de la «estrategia urbana sostenible» de Valencia, basada en un modelo de ciudad «amable, vivible e hipocarbónica». En este sentido, ha destacado actuaciones que ha calificado de «revolución peatonal» con 30.000 metros cuadrados más de espacio público «ganado para la convivencia».

Ha citado así las peatonalizaciones de la plaza de la Reina y del Ayuntamiento. Esta reforma ha sido incluso destacada por el periódico estadounidense The New York Times en su reconocimiento de Valencia como uno de los 52 lugares recomendados para visitar en 2024, siendo el único destino español de la lista.

Albufera, mar, agricultura y Jardín del Turia

Los objetivos que guiarán la Capitalidad Verde coinciden con los «cuatro tesoros naturales de Valencia«, ha especificado la alcaldesa. Estos son la Albufera y todo su entorno natural, la agricultura, el mar Mediterráneo que baña la ciudad y el Jardín del Turia sobre el lecho del antiguo cauce del río. Asimismo, ha precisado que se trabajará desde el consenso y con el foco puesto en el interés general, la ciencia y en indicadores objetivos para que la sostenibilidad deje de ser objeto de enfrentamiento y radicalismos.

Respecto a este punto, las Capitales Verdes que han ostentado el título en años anteriores han planteado desarrollar y trabajar en políticas medioambientales que no dependan de cuestiones ideológicas, y así crear cimientos para trabajar al margen de la tendencia de los gobiernos y seguir actuando tras la Capitalidad en los objetivos propuestos y los nuevos que surjan.

María José Catalá ha recordado el objetivo de lograr que la Albufera y su entorno sean declarados Reserva de la Biosfera, para lo que pide el apoyo del Gobierno central. Respecto a la huerta, la alcaldesa ha anunciado que el Ayuntamiento pondrá en marcha diferentes proyectos de reutilización de agua junto a mancomunidades de regantes y entidades, con el fin de ahorrar tanto recursos naturales como económicos.

También ha anunciado que el proyecto del Parque de Desembocadura estará listo este año, un espacio que proporcionará más de 100.000 metros cuadrados de zonas verdes en la finalización del cauce del río Turia y en su unión con el mar que se sumarán a las ya existentes en el conjunto del término municipal. El proyecto supondrá una inversión total de 16.723.452 euros. Otra de las intenciones de su gobierno es llenar con árboles los más de 3.000 alcorques vacíos que existen actualmente en la ciudad, con el propósito de pasar de los 7 metros cuadrados actuales de zona verde por vecino a más de 10.

Fuente: Libertad Digital