La Asociación Europea de Biogás (EBA) acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión Europea sobre el Objetivo Climático 2040, que propone una reducción del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Este objetivo representa una respuesta clara y necesaria a la actual crisis climática. En particular, la ABE hace hincapié en la disposición de los sectores del biogás y el biometano para contribuir significativamente a la consecución de este objetivo.

Los biogás son una piedra angular crucial de una economía europea competitiva y neutra en carbono y, como se reconoce en la Comunicación, nuestro sector es una «solución beneficiosa para todos» a la que hay que dar prioridad para mantener y reforzar la competitividad de la UE y la agenda de mitigación del cambio climático.

No obstante, la EBA lamenta que el biogás y el biometano desempeñen un papel secundario en el objetivo de 2040 en comparación con otros vectores energéticos, y que se pase por alto su importante contribución a la integración y flexibilidad del sistema energético.

Los biogás son mucho más que un mero vector energético sostenible: producidos y consumidos en la UE, estos gases verdes proporcionan soluciones disponibles para desfosilizar la economía de la UE (incluidos sectores difíciles de reducir, como la industria y el transporte), al tiempo que contribuyen a la flexibilidad, la resiliencia y la independencia energéticas de la UE. Pueden ayudarnos a hacer un uso óptimo de todos nuestros recursos valorizando los residuos, apoyando el desarrollo de una bioeconomía circular y promoviendo la transición agroecológica.

El potencial proyectado para la producción sostenible de biometano a partir de la digestión anaeróbica (DA) y la gasificación en Europa para 2050 es de 151 bcm. Teniendo en cuenta la disminución del consumo de gas, el biometano puede cubrir la mayor parte de la demanda que determina la descarbonización de la red y, al mismo tiempo, contribuir a la descarbonización del transporte hacia 2050.