La producción de hidrógeno verde a gran escala se ha visto obstaculizada por la dependencia de metales raros como el iridio, el platino y el rutenio. Estos metales son escasos, costosos y su extracción tiene un impacto ambiental considerable.
Sin embargo, un equipo de investigadores del Instituto RIKEN en Japón ha logrado un hito histórico en el campo de la producción de hidrógeno verde. Mediante la modificación de la estructura tridimensional del manganeso, un metal común, han desarrollado el primer electrolizador PEM (Membrana de intercambio de protones) eficiente y duradero que no requiere el uso de metales raros.
Este avance representa un salto gigante en la búsqueda de tecnologías más sostenibles y accesibles para la producción de hidrógeno verde. El hidrógeno verde, obtenido a partir de agua y energía renovable, es considerado como una fuente de energía limpia y prometedora para el futuro.
Innovación, eficiencia y durabilidad
Los investigadores del Instituto RIKEN han logrado desarrollar un electrolizador PEM que utiliza manganeso como catalizador. El manganeso es un metal abundante, económico y con un menor impacto ambiental en su extracción.
Lo más destacable de este nuevo electrolizador es que no solo reduce la dependencia de metales raros, sino que también mantiene una alta eficiencia y durabilidad. Los resultados de las pruebas realizadas demuestran que el electrolizador puede funcionar durante miles de horas sin perder su rendimiento.
Este avance abre nuevas posibilidades para la producción de hidrógeno verde a gran escala. La ausencia de metales raros en el electrolizador lo convierte en una opción más sostenible y accesible, lo que podría impulsar la adopción del hidrógeno verde como fuente de energía limpia en el futuro.
Se espera que este descubrimiento tenga un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático y en la transición hacia una economía más sostenible.