“El uso de gas natural en el transporte urbano aporta considerables beneficios medioambientales con respecto al uso de combustibles tradicionales, como son la reducción de las emisiones de CO2, la nula emisión de partículas sólidas y de SO2, así como la reducción importante de emisiones de NOx y de CO. Con esta reducción de emisiones se mejora la calidad del ambiente urbano, se atenúa el efecto invernadero y se contribuye a la conservación del conjunto histórico de la ciudad”

“La generación de gas renovable mediante el reciclaje y valorización de bioresiduos produce grandes mejoras medioambientales en su gestión pero además, si somos capaces de hacerlo de forma local, no solo estaremos mejorando el medio ambiente sino también la actividad económica de Sevilla y su Área Metropolitana donde residen 1.700.000 habitantes”

miciudadatodogas entrevista a David Guevara, Teniente de Alcalde Delegado del Área de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Sevilla

¿Cuáles son las principales políticas que desde el Ayuntamiento se están desplegando para impulsar el transporte sostenible en su ciudad, así como para contribuir a la lucha contra el cambio climático?

A raíz de la aprobación del PGOU de 2003, Sevilla tuvo un desarrollo en pro de la sostenibilidad muy intenso, con grandes infraestructuras que ejecutadas entre los años 2006 y 2010 constituyen hoy los pilares sobre los que se asienta nuestra movilidad sostenible. La peatonalización de calles emblemáticas de la Ciudad, la construcción de la red de carriles bici que a día de hoy alcanzan casi 200 kilómetros, el tranvía que conectó el casco histórico junto a la primera línea de metro y el crecimiento sostenido de nuestra flota de autobuses operada por la empresa municipal TUSSAM, colocan al peatón, la bicicleta y el transporte público en lo más alto de la pirámide del transporte sostenible de Sevilla, contribuyendo entre 2005 y 2016 a una reducción de 1.209.064 ton CO2 eq/año, valores muy cercanos a los establecidos como objetivos para el año 2030. A día de hoy seguimos consolidando estas medidas que ya han demostrado una gran eficiencia en la lucha contra el cambio climático.

¿Qué medidas concretas están tomando en su flota municipal de vehículos para conseguir reducir las emisiones contaminantes en la ciudad?

Son varias las medidas que se están adoptando en la flota municipal y fundamentalmente las que suponen su renovación por vehículos más eficientes desde un punto de vista energético y por lo tanto menos contaminante. En este sentido, se está procediendo a la electrificación de toda la flota de vehículos ligeros, tanto aquellos que pertenecen directamente al propio Ayuntamiento como los correspondientes a las empresas de servicios externos mediante la inclusión en los pliegos que rigen su contratación de la exigencia de incorporar vehículo con etiqueta medioambiental cero.
Igualmente, se ha electrificado el parque móvil ligero de la Empresa Lipasam en su actividad diaria de limpieza compuesta por bicicletas, motocarros y barredoras y ya se estudia el paso a gas natural comprimidos en los vehículos pesados de recogida de residuos.

¿Actualmente se está utilizando el GNC (gas natural comprimido) como combustible para la flota pesada municipal (autobuses y/o camiones)? Y si es así, ¿qué ventajas medio ambientales está aportando esta medida a la ciudad?

Si, Tussam inició su apuesta por los autobuses de GNC en Marzo de 2006. Dado el buen resultado que se obtuvo en el funcionamiento de estos vehículos, se tomó la decisión de realizar una apuesta decidida por aumentar la flota de autobuses propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC), construyendo una estación de carga rápida de GNC en sus instalaciones que permitiera repostar cada vehículo en un tiempo inferior a tres minutos y promoviendo la adquisición de autobuses de GNC hasta alcanzar el 75% de nuestra flota. En los últimos meses se han comprado hasta 24 unidades más con una inversión total de ocho millones de euros. Con estas nuevas adquisiciones, más del 68% de la flota de TUSSAM ya utiliza este combustible, lo que convierte a la empresa municipal de transportes de Sevilla en una de las que cuenta con mayor porcentaje de flota de Gas Natural Comprimido a nivel nacional.

El uso de gas natural en el transporte urbano aporta considerables beneficios medioambientales con respecto al uso de combustibles tradicionales, como son la reducción de las emisiones de CO2, la nula emisión de partículas sólidas y de SO2, así como la reducción importante de emisiones de NOx y de CO. Con esta reducción de emisiones se mejora la calidad del ambiente urbano, se atenúa el efecto invernadero y se contribuye a la conservación del conjunto histórico de la ciudad.

¿El Ayto. de Sevilla, considera de interés incorporar a su política de movilidad sostenible, el gas renovable generado desde los residuos orgánicos de la ciudad, todo ello enmarcado bajo el modelo de económica circular? ¿Se está considerando esta opción como iniciativa de futuro y que ventajas aportaría a la ciudad?

Si, el 15 de marzo de 2017, firmamos la Declaración de Sevilla por la Economía Circular en el que la Ciudades adoptamos un compromiso firme de impulsar el nuevo modelo de desarrollo que representa la economía circular, una fórmula en la que la revalorización de los residuos, la preservación de los recursos y la tendencia hacia el vertido cero abre la puerta al crecimiento sostenible y a la competitividad. Convertir el residuo en un recurso es un compromiso y es una de las apuestas de futuro que está realizando el Ayuntamiento de Sevilla con la empresa TUSSAM cuando en 2006 optó por el gas natural comprimido. Por lo tanto, en una Ciudad donde gestionamos directamente la recogida de bioresiduos, y restos de poda, realizamos el tratamiento de los lodos procedentes de las depuradoras para el suministro de agua potable y prestamos el servicio de transporte urbano, nos permite no solo contemplarlo como iniciativa de futuro sino de presente. La generación de gas renovable mediante el reciclaje y valorización de bioresiduos produce grandes mejoras medioambientales en su gestión pero además, si somos capaces de hacerlo de forma local, no solo estaremos mejorando el medio ambiente sino también la actividad económica de Sevilla y su Área Metropolitana donde residen 1.700.000 habitantes.

 A largo plazo, ¿Cuál es su visión sobre el modelo de movilidad para Sevilla?

El Plan Estratégico de Sevilla 2030 tiene como uno de sus objetivos la continuación y reforzamiento de la apuesta por la movilidad urbana sostenible, que viene desarrollando desde la pasada década, como comentábamos antes. Esa apuesta por la movilidad sostenible en Sevilla se basa en la existencia de múltiples sistemas de transporte, con prioridad al transporte público y la movilidad no motorizada, con el desarrollo de ejes peatonales y la ampliación del carril bici. Fijamos también una especial atención a la conexión con el área metropolitana, el desarrollo de núcleos intermodales y la pacificación del tráfico, especialmente en las zonas más sensible ambiental y patrimonialmente, como es el centro urbano. Además, la persona viandante debe considerarse el elemento prioritario, en función del cual se diseña la movilidad de la ciudad y todo ello sobre la base de la planificación y la participación a través del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

Por lo tanto los grandes retos a los que nos enfrentamos en la movilidad son: la reducción de la contaminación mediante una movilidad mas descarbonizada, con la priorización peatonal, ciclista y del transporte público. El desarrollo de los nuevos modelos urbanos mediante los servicios de movilidad y la reorganización del transporte con una visión metropolitana con grandes corredores que reduzcan los trayectos a 20 minutos mediante el desarrollo de la red de metro, metro ligero y autobuses de tránsito rápido. Incremento de la peatonalización en cada uno de los barrios de la Ciudad y consolidación y ampliación de las vías ciclistas como conectores de la movilidad de corto recorrido. También la distribución de mercancías juega un papel importante en la Ciudad de Sevilla, y fundamentalmente la última milla, que deberá transformarse y adaptarse al vehículo de menor tamaño y el desarrollo de centros logísticos en distintas zonas de la Ciudad. Por último, el estacionamiento en la vía pública será otro de los retos dentro de la movilidad de la Ciudad, fruto del proceso de transformación de la realidad urbana y el cambio en los hábitos de uso del vehículo privado