Zouhayr Arbib, Responsable del Área de Sostenibilidad de Aqualia nos comenta varios aspectos sobre el biogás en el contexto de la economía circular.

¿Qué papel juega Aqualia en la economía circular?

Aqualia, como empresa se dedica a la gestión integral del ciclo del agua, lleva décadas aplicando el concepto de economía circular, desde la regeneración y reutilización de aguas residuales hasta la valorización del fango de las depuradoras mediante su transformación en biogás y/o para aplicación agrícola.

El proceso de depuración implica una gran inversión de recursos. En el futuro, y gracias a la innovación, podría ser la fuente de valiosos bioproductos como biocombustibles, fertilizantes, o bioplásticos, entre otros.

¿Qué se puede obtener de valor de las aguas residuales?

Las aguas residuales tienen un alto valor como materia prima para diversos usos. El concepto de agua residual es erróneo, puesto que bajo ningún concepto es un residuo sino una materia prima con un elevado valor añadido, tales como: agua de reutilización para diferentes aplicaciones y usos según RD 1620/2007 (aplicación agrícola, limpieza viaria, usos recreativos como el riego de campos de golf); energía: transformación del fango de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs) en biogás y, posteriormente, su purificación en biometano de diferentes aplicaciones (biometano baja calidad para combustión en calderas, biometano para uso vehicular, biometanos de alta calidad para inyección en red, biofertilizante con un alto contenido en materia orgánica); o materia prima para producción de bioplásticos.

¿Qué potencial de desarrollo tiene el biogás en España?

Tiene el potencial para ser el vector energético clave para solucionar la problemática de la sostenibilidad en España y Europa. Por supuesto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir en el desarrollo de una economía circular y energéticamente sostenible. El biogás además de ser una solución clave para la movilidad, debe de jugar un papel importante en otros usos como sistemas de calefacción y producción de electricidad. Un vehículo de biometano permite la reducción de un 80% en las emisiones de CO2 “well to wheel” en comparación con uno de gasolina.

¿Cuáles son los principales retos para hacer realidad ese potencial del biogás?

El principal reto pasa por la concienciación de las autoridades y administraciones con el objetivo de darle la misma atención que están recibiendo por parte de estos entes los vehiculos eléctricos. Una vez superado el reto de la concienciación, el siguiente pasará por evitar que haya una especulación excesiva sobre el precio, para así evitar que la viabilidad económica se vea perjudicada respecto a los combustibles tradicionales.

¿Podría describirnos algunos proyectos demostrativos que se estén desarrollando con la participación de Aqualia?

Por ejemplo el Proyecto All-gas (2011-2019), FP7. Este proyecto está cofinanciado por la Comisión Europea y nació con el objetivo de demostrar a gran escala la producción sostenible de biocombustibles en base a cultivos de microalgas de bajo coste. Es un caso de éxito en la colaboración entre las empresas e instituciones implicadas (europea, autonómica y local). Además, ha supuesto para Aqualia, empresa que ha liderado el consorcio europeo que lleva a cabo el proyecto, el impulso de tecnología punta y la acumulación de un valioso conocimiento. Por otro lado se han desarrollado numerosas patentes, lo que ha posicionado este proyecto en estándares de innovación muy elevados.

Desde el año 2016 Aqualia lleva moviendo vehículos con biometano producido en la EDAR de Chiclana de la Frontera. Durante el año 2019 se testaron 7 vehiculos y un minibus con el biometano producido en la planta, habiéndose recorrido más de 350.000km.

Otro proyecto es Smart Green Gas (2014-2018), cofinanciado CDTI. Se trata de un proyecto a través del cual se investiga la valorización energética de residuos y efluentes para la obtención de biometano. Este combustible autóctono y renovable se utilizará en el sector de la automoción o para la inyección en la red de distribución de gas natural. El proyecto fortalece el nexo “agua y energía” al obtener un biocombustible de las aguas residuales y conseguirá efectos beneficiosos tales como la reducción de la huella de carbono.

Por último cabe destacar el Proyecto Life Metamorphosis cofinanciado por la Comisión Europea dentro del programa LIFE, que pretende promover tecnologías innovadoras en materia de medio ambiente y cambio climático para impulsar cambios en el desarrollo y la aplicación de las políticas mediante la aportación de soluciones y mejoras. Este proyecto está coordinado por Aqualia y como socios del Consorcio se encuentran empresas como Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Naturgy, SEAT, Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Institut Català d’Energia (ICAEN).

 

Aqualia es la cuarta empresa de agua de Europa por población servida y está entre las diez primeras del Mundo. Dentro del área de sostenibilidad de la compañía se pretende cambiar el paradigma de la depuración de las aguas residuales mediante la conversión de un residuo (agua residual) en productos de valor añadido, reduciendo a la vez de forma significativa el consumo de energía.