El Ayuntamiento de Madrid se ha marcado como objetivo dentro del Plan Estratégico para 2021-2025 que la Empresa Municipal de Transportes EMT «siga avanzando en el proceso de descarbonización del transporte» y “avanzando hacia una empresa verde».

En este sentido, la EMT ha recibido recientemente varios lotes de autobuses del modelo Solaris Urbino GNC, hasta alcanzar las 91 unidades de autobuses propulsados por gas natural comprimido. Vehículos que forman parte de la gran adjudicación realizada en marzo de 2021: un total de 520 autobuses de GNC para los años 2021, 2022 y 2023 y 150 autobuses eléctricos. Así mismo, espera recibir en 2022 otros 96 autobuses más de GNC y durante 2023 está previsto que lleguen otras 63 unidades.

Estos autobuses están dotados de una potencia máxima de 320 CV, a 2.000 rpm. Van equipados con dos baterías de 24 V y cinco botellas de gas con una capacidad de 315 litros cada una. Tiene un aforo para 27 pasajeros sentados y 73 de pie, además de cuatro plazas de asientos tipo ‘jumbo’.

Esta gran adjudicación de vehículos propulsados por GNC y la apuesta por la adquisición gradual de autobuses 100 % eléctricos forma parte del compromiso del Ayuntamiento de Madrid por alcanzar la máxima descarbonización del transporte público de superficie.

Diciembre de 2022 se postula como la fecha fin del diésel en toda la flota de autobuses en el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, de manera que los autobuses diésel de la EMT dejarán de circular por Madrid en el año 2023.