«Tenemos el reto de transformar nuestro modelo de negocio para descarbonizar nuestra actividad industrial y reducir la huella de carbono de nuestros combustibles»

 

miciudadatodogas entrevista a Carlos Díaz García, gerente de combustibles de bajas emisiones de Repsol

 

¿Qué estrategia está siguiendo Repsol para ser una compañía cero emisiones netas de CO2 en 2050? 

Repsol ha presentado un Plan Estratégico 2021-2025 en el que ha definido la senda para ser una compañía cero emisiones netas en 2050. Esta estrategia está sustentada por cuatro ejes:

  • Transformación Industrial enfocada a crecer en la producción de combustibles de bajas emisiones, gases renovables como el biometano y el hidrógeno renovable, mejora continua de la eficiencia de sus procesos industriales y captura y uso de CO2.
  • Generación de energías renovables, aumentando el nivel de ambición por encima del 60% respecto a sus objetivos anteriores para llegar a los 20 GW instalados en 2030.
  • Visión multienergética diferenciada centrada en el cliente, al que podremos ofrecerle la solución de descarbonización que mejor se adapte a sus necesidades.
  • Participando en plataformas de negocio bajos en carbono, relacionadas con la reforestación de bosques y la captura, utilización y almacenamiento de CO2. 

En esta línea, Repsol ha incrementado su ambición para el año 2030 y ha pasado del 40% al 45% de capital empleado en los negocios de bajas emisiones, a través de inversiones en generación baja en carbono, nuevas plataformas industriales bajas en carbono (circularidad, H2 y e-fuels, etc.), descarbonización a través de iniciativas de eficiencia, movilidad eléctrica y servicios de valor añadido, entre otros.

 

La economía circular es uno de los ejes que Repsol está desarrollando para avanzar en la transición energética. ¿Qué iniciativas destacaría en este sentido? 

En Repsol estamos afrontando el gran reto de transformar nuestro modelo de negocio para descarbonizar nuestra actividad industrial y reducir la huella de carbono de nuestros combustibles y resto de productos que fabricamos.

Esto implica adaptar y preparar nuestras refinerías para poder utilizar como materia prima residuos de todo tipo como plásticos, residuos orgánicos de diferentes orígenes, aceites de cocina usado, etc. y transformarlos en combustibles de bajas emisiones totalmente compatibles con los vehículos, aviones y barcos, y también como materia prima para la industria química.

Todo ello, supondrá una reducción de la cantidad de residuos que llegarán a los vertederos y un beneficio medioambiental por menores emisiones de CO2.

Además, es importante destacar que Repsol ya ha iniciado las obras de construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados en España en la refinería de Cartagena y que estará funcionando en 2023. Repsol invertirá 200 millones de euros en este proyecto que permitirá suministrar 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados, como biodiésel, biojet, bionafta y biopropano, que podrán usarse en aviones, barcos, camiones o coches sin necesidad de hacer modificaciones en el motor. Estos ecocombustibles se producirán a partir de residuos y su uso permitirá reducir 900.000 toneladas de CO2 al año.

 

El hidrógeno renovable es otra de las apuestas estratégicas de Repsol. ¿En qué proyectos de hidrógeno verde está inmersa la compañía?  

En Repsol tenemos definida una hoja de ruta para incrementar la capacidad de producción de hidrógeno renovable. Esta hoja de ruta contempla proyectos para producir y utilizarlo en nuestros cinco complejos industriales (A Coruña, Bilbao (Petronor), Tarragona, Puertollano y Cartagena). En algunos de estos proyectos utilizaremos el hidrógeno renovable producido para reducir la huella de carbono de los combustibles y biocombustibles que fabricamos o para producir los llamados combustibles sintéticos combinando este hidrógeno con CO2 capturado.

Entre los proyectos que tenemos en cartera podemos destacar el proyecto de desarrollo de planta de referencia a nivel mundial para la producción de combustibles sintéticos en Petronor. Se trata de un proyecto en el que se producirá hidrógeno renovable a partir de electricidad renovable y se combinará con CO2 capturado en la refinería de Petronor para producir combustibles de carretera y aviación  una posición de liderazgo en la producción de combustibles sintéticos, es decir, combustibles cero emisiones netas.

Otro proyecto para destacar es el proyecto SUNRGYZE, Cofinanciado por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo para la Innovación de la UE para el desarrollo tecnológico, y consistente en un proceso fotoelectrocatalítico novedoso basado en la conversión directa de la energía solar para la producción de hidrógeno renovable a un coste competitivo y evitando el 100% de las emisiones de CO2.

Igualmente, Repsol liderará el proyecto SHYNE (Spanish Hydrogen Network), y jugará un papel muy relevante en la hoja de ruta del hidrógeno renovable y su integración sectorial, acompañado por la creciente demanda de H2 en los próximos años y la labor que desempeñan los Fondos Europeos. El proyecto  SHYNE tendrá un efecto tractor de pymes, con 40 socios implicados y en el que se pretende impulsar proyectos en diez comunidades autónomas y contará con una inversión total de 3.230 millones de euros que servirá para desarrollar tecnologías más competitivas y evolucionar tanto la industria española como sus infraestructuras hacia la descarbonización, generando más de 13.000 empleos.

 

Recientemente, Repsol, Enagás y el Puerto de Cartagena han firmado un acuerdo de colaboración público privada para llevar a cabo un proyecto de eficiencia energética, en el polo industrial de Escombreras. ¿Nos podría contar en qué consiste este singular proyecto?

Se trata de un acuerdo para el estudio de un nuevo proyecto de economía circular que aprovecha el frío industrial residual de la planta de regasificación de Enagás en Cartagena.

El proyecto plantea recuperar la energía del frío disponible en el proceso de regasificación de gas natural licuado (GNL) de la planta de Enagás en Cartagena, y utilizar esta energía en diferentes instalaciones industriales de la refinería de Repsol en el Valle de Escombreras. También se podrá utilizar esta energía limpia en otras instalaciones que se conecten al ‘frioducto’.

Al ahorrar energía eléctrica, los usuarios del frío ecológico y el entorno portuario obtendrán mayor eficiencia energética. Por tanto, este proyecto les permitiría descarbonizar sus procesos y reducir su huella de carbono.

Este proyecto refuerza el compromiso de Repsol con la economía circular y colaborativa entre distintas empresas e instituciones públicas, y supone un paso más en el compromiso de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050.

Consulta aquí todas las entrevistas realizadas por #miciudadatodogas