La última semana de 2022, el último autobús diésel que circulaba por la ciudad de Madrid, apagó su motor para siempre tras realizar su último recorrido. La ciudad cumple así con la promesa que realizó su alcalde, Jose Luis Martínez-Almeida, en 2020 de que ningún autobús municipal propulsado por este combustible recorrería las calles de la ciudad después de 2023, con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire.

La ciudad de Madrid se sitúa como la primera gran capital europea -en cuanto al número de habitantes y autobuses en servicio- que opera con una flota de autobuses municipales 100 % limpia, tras haber sustituido los modelos de autobuses contaminantes por nuevos modelos que la Unión Europea incluye bajo el criterio de limpios según la Directiva de Vehículos Limpios (Clean Vehicles Directive: EU Directive2019/11610).

Gracias a esta apuesta, los últimos 12 autobuses de gasóleo de la EMT han dejado definitivamente de circular el pasado mes de diciembre, posicionando a Madrid a la cabeza de España en el cumplimiento de lo estipulado por la normativa europea en materia de combustibles aplicados al transporte urbano.

Con la retirada del último autobús diésel, desde el uno de enero de este año, la actual flota 100 % limpia de la EMT pasa a estar compuesta por 1.915 autobuses de GNC y 180 buses eléctricos. El próximo año, además, la empresa municipal incorporará los diez primeros autobuses de hidrógeno y otros 150 nuevos eléctricos.

La búsqueda de soluciones cada vez más sostenibles desde el punto de vista medioambiental para Madrid ha sido la apuesta firme de la EMT y ha contado con el respaldo del actual equipo de Gobierno, traduciéndose en una progresiva electrificación que alcanzará el 25 % de la flota municipal en 2025. Para este propósito, el Centro de Operaciones de la EMT en La Elipa, con capacidad para 318 autobuses, se está preparando para convertirse en centro de referencia para la gestión de flota 100 % eléctrica, dotado con una instalación fotovoltaica diseñada para el suministro.

Además de poner el acento en la energía eléctrica, el Plan Estratégico de la EMT hasta 2025, presentado a principios de año, contempla también la incorporación del hidrógeno verde en la flota. La llegada de diez autobuses de pila de combustible alimentados por esta fuente de energía limpia está prevista para 2023.

La inversión en nuevos autobuses municipales menos contaminantes o modelos Cero emisiones alcanzará los 534 millones de euros entre 2021 y 2025, como recoge el Plan Estratégico de la EMT, un documento en total consonancia con el compromiso con la sostenibilidad reflejado en la Estrategia Madrid 360. Esta cantidad se suma a los 77,34 millones ya invertidos en 2020 para la adquisición de vehículos más sostenibles.