Enagás y el Grupo DISA se han aliado para impulsar la producción, distribución y comercialización de hidrógeno verde a través del proyecto “Clúster Hub Hidrógeno Renovable Canarias” con el propósito de contribuir a la progresiva descarbonización del Archipiélago. El proyecto aúna en torno a este objetivo común a 20 instituciones, entre empresas y organismos públicos, compañías privadas líderes en su sector, centros tecnológicos e instituciones académicas.

Los promotores del proyecto han compartido las ventajas de esta iniciativa con el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Manuel Valbuena, y el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Olivera, en una reunión celebrada en la Presidencia del Gobierno de Canarias.

El proyecto, en su primera fase, requiere una inversión de 100 millones de euros, pudiendo llegar hasta los 1.000 millones en 2030, asociado al nivel de crecimiento del consumo de hidrógeno verde como alternativa energética limpia. Esta iniciativa aspira a obtener cofinanciación pública, a través de los fondos europeos Next Generation. El proyecto prevé la producción de hidrógeno verde en dos plantas, situadas en cada una de las islas capitalinas. 

Usos y aplicaciones del hidrógeno verde

La comercialización de hidrógeno verde prevista en esta iniciativa es integral y transversal a varios sectores de actividad, ya que permitirá avanzar en la descarbonización de la energía, la industria, la movilidad y el sector servicios. En el ámbito del transporte, el proyecto contempla realizar inversiones en los sistemas logísticos y la apertura de alrededor de 30 hidrogeneras en Canarias antes de 2030, para el suministro directo a vehículos. Se prevé inaugurar seis de ellas en la primera fase de ejecución.

El Cluster-Hub utilizará, desde su creación, herramientas digitales, como la loT y Blockchain, con el objeto de crear un sistema de Certificados y Garantías De Origen (CGDO) del hidrógeno producido. Se trata de aumentar las garantías que avalan la trazabilidad sostenible de todo el proceso productivo, desde el origen de las materias primas, pasando por cada etapa de transformación e intercambio, hasta el uso final al que el cliente destina el producto, en este caso, el hidrógeno renovable.