«En 2050 habrá un enfoque en el que no habrá una energía claramente ganadora, sino que serán varias las que convivan para que el usuario escoja la que  más le convenga»

miciudadatodogas entrevista a Zoilo Ríos, Director General del Grupo Zoilo Ríos

La compañía Zoilos Ríos instaló su primera gasolinera hace casi 100 años: ¿Cuáles han sido los mayores cambios habidos desde entonces en la infraestructura del transporte por carretera?

Los cambios más importantes se han dado en los últimos años con la adaptación de las infraestructuras de las estaciones de servicio a nuevos combustibles como GNC, GNL, GLP… También se ha implantado el concepto de estación de servicio como punto de encuentro de una amplia oferta que supera con mucho a la de mero suministro de carburantes de décadas atrás. Así, encontramos en ellas ahora tiendas con todo tipo de productos, los más variados servicios para el cliente -sea profesional del transporte o no- y suministros que hace no muchos años no estaban presentes, como las recargas para vehículos eléctricos o el de hidrógeno, que conforme este vector energético se extienda, se popularizará.

¿Cómo ve el transporte en 2050 en relación con el tipo de energía que impulsen los vehículos?

Creo que vamos hacia un enfoque “multienergía”, en el que no habrá una claramente ganadora, sino que serán varias las que convivan para que el usuario escoja la que más le convenga según sus necesidades. Así, encontraremos suministro eléctrico para vehículos a batería, idóneo para cortos recorridos, mientras que quienes hagan largas distancias con transporte pesado y de viajeros optarán a buen seguro por otras fuentes como la del hidrógeno.

No debemos olvidar tampoco que las limitaciones que se están estableciendo en Europa para un horizonte más allá de 2035 dejan margen por ejemplo a los eco combustibles y combustibles sintéticos con 0 emisiones, al biometano, al hidrógeno verde utilizado como combustible y a otras fórmulas imaginativas que puedan surgir, porque lo que se prohibirá será la comercialización de motores con procesos de combustión que emitan CO2, pero no el resto. Nos queda mucho por ver y creo que se avecinan cambios apasionantes.

En cuanto al hidrógeno verde aplicado a la movilidad: ¿Considera que en el futuro convivirá con otras tecnologías o se impondrá como tecnología dominante?

Diría que convivirá. No tenemos que pensar que el único uso posible del hidrógeno verde es alimentar una pila de combustible, porque caben otros. Por ejemplo, aplicarlo en la fabricación de combustibles sintéticos que se puedan usar en motores duales -capaces de funcionar con dos combustibles diferentes- para llevar a cabo esa tan necesaria transición energética, al menos en un primer momento.

No cabe duda de que el hidrógeno está llamado a ser un vector energético clave también en las estaciones de servicio, donde puede ser muy útil para acumular energía de origen renovable y suministrarla en puntos de recarga ultrarrápida cuando se demande.

¿De qué depende el despliegue de una red suficiente de hidrogeneras en España? ¿Cree que se va a poder cumplir el objetivo de instalar entre 100 y 150 hidrogeneras de acceso público en 2030?

Básicamente, de cinco factores. El primero, la producción, que haya disponibilidad de hidrógeno verde a precio competitivo y con una oferta escalable. El segundo, la distribución, porque hay que estudiar cómo se lleva el hidrógeno desde el punto de generación hasta el de dispensación, con qué compresión, etc. No podemos dejar de lado igualmente los aspectos relacionados con la legalización, es un campo en el que intervienen las Administraciones nacional, autonómica y local y además existen numerosos vacíos reglamentarios aún por cubrir.

El cuarto factor es la financiación, porque este tipo de infraestructuras son muy costosas y hay que ver qué ayudas hay disponibles tanto para estaciones de suministro de hidrógeno como para los vehículos que vayan a abastecerse en ellas. Y analizar el papel que pueden jugar los inversores privados, las grandes compañías energéticas y otros actores. Y por último y es determinante, hay que atender a la demanda actual y futura, quizá en un plazo más corto con vehículos de transporte de viajeros (autobuses, taxis) y a medio y largo plazo con furgonetas y camiones.

Lo que está claro es que la tecnología no se extenderá si no es accesible al ciudadano, si no hay demostradores de movilidad basados en ella de forma inmediata, porque lo que no se ve no se conoce, y lo que no se conoce no se demanda. Y si algo reclaman los consumidores es certidumbre, contar con una tecnología fiable y que esté a su alcance económico.

Que haya entre 100 y 150 hidrogeneras de público acceso en 2030 en España es complicado, pero posible. Desde luego las estaciones están preparadas para acoger este tipo de surtidores, como han ido acogiendo los de biocombustibles, GLP, GNC, GNL o puntos de carga eléctrica. El GNC /GNL comenzó a desplegarse hace 20 años en nuestro país y se ha extendido, especialmente en los 10 últimos, hasta contar con las 144 gasineras que tenemos hoy día. O sea que poderse hacer, se puede.

¿Cuál ha sido el origen de la creación de la compañía SHIE-Servicios de Hidrogeno Energético- en la que participa Zoilo Ríos?

El origen de SHIE entronca con el compromiso de dos empresas aragonesas de larga trayectoria en sus respectivos campos de actividad -Arpa Equipos Móviles de Campaña y el Grupo Zoilo Ríos- con la lucha contra el cambio climático y la transición energética. Ambas compañías, que en sus respectivas estrategias empresariales ya apostaban por un futuro sostenible y la consecución del mayor beneficio social, se asociaron en 2021 para crear SHiE, después de considerar el gran potencial que tiene el hidrógeno verde para convertirse en el sustituto de las fuentes de energía contaminantes.

El objetivo de la unión se fundamenta en la dilatada experiencia de ambas compañías: ARPA con la instalación de soluciones móviles que servirán para generar y almacenar el gas y, Zoilo Ríos, con el suministro de energías limpias como solución a la movilidad sostenible en su red de estaciones de servicio.

Este primer año de andadura han servido para corroborar la idoneidad del proyecto y para construir las primeras hidrolineras, a las que seguirán muchas más a tenor de las abundantes peticiones que estamos recibiendo.