«Las Directrices Metropolitanas de Movilidad de Zaragoza aprobadas en 2017 apostaron decididamente por hacer del transporte público metropolitano punta de lanza del proceso de descarbonización de nuestra movilidad»

 

miciudadatodogas entrevista a Juan Ortiz, Director Gerente del CTAZ

¿Cuál es la dimensión actual de la flota de autobuses del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza?  y ¿qué tipo de combustibles/energías utilizan? 

El servicio de transporte público metropolitano del área de Zaragoza cuenta con una flota de unos 60 autobuses, mayoritariamente de vehículos diésel en tanto que las concesiones mediante las que se prestan estos servicios son muy antiguas y ya caducadas. Justamente ahora estamos terminando el proceso de adjudicación del nuevo servicio de transporte público metropolitano que va a suponer un revulsivo en las tecnologías con las que se va a prestar este servicio esperamos que ya para finales de este 2023.

¿Qué experiencias se han desarrollado desde el CTAZ en el uso de gases renovables como el biometano o el hidrógeno verde?

Llevamos unos años trabajando en el diseño de esta futura red de transporte metropolitano de Zaragoza junto con el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y el resto de las administraciones que forman el CTAZ, con la ambición y el objetivo de poder alcanzar un servicio neutro en emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, necesitábamos tener una imagen fiel del estado de las tecnologías aplicables al transporte metropolitano. En este sentido, en diciembre de 2020, lanzamos un proyecto piloto de un autobús movido por biometano, en el que el biogás lo traíamos directamente desde una planta productora en Vila Sana en Lleida. Esta experiencia nos permitió contrastar que el uso de biometano es perfectamente viable desde el punto de vista técnico para uso en nuestra red de transporte público, si bien, el proceso de transporte del biogás desde la planta de origen, aunque esta u otras se ubicaran en plantas próximas a Zaragoza, suponía unos sobrecostes y una logística que dificultaban su escalabilidad. Así, en septiembre de 2021, dimos un paso más que fue incorporar el biometano a una línea de transporte público completa, la línea 410 entre Zaragoza y Cuarte de Huerva, que se presta con dos autobuses que recorren casi 400 kilómetros diarios sin parar durante 17 horas de servicio, para lo que necesitábamos disponer ya de infraestructura de suministro rápida y estable para su uso diario. Para ello, apostamos por un sistema ya implantado en la Unión Europea, pero que para entonces no estaba todavía regulado en España, que es el de los certificados de garantías de origen, mediante el cuál podemos garantizar que el biometano que consumimos proviene de un origen renovable. De este modo, la infraestructura gasista actúa como un gran almacén que nos permite consumir en Zaragoza un biometano de origen 100% renovable producido en una planta de la Unión Europea.

Hemos probado, también, un autobús de hidrógeno que, de momento, para ámbitos de prestación más urbanos también nos encaja por sus prestaciones y oferta actual de los fabricantes de autobuses. De hecho, acabamos de licitar juntamente con el Ayuntamiento de Zaragoza la línea que da servicio a nuestro aeropuerto en la que incluíamos la opción de incorporar autobuses de hidrógeno. La empresa que ha resultado adjudicataria ha entendido esta oportunidad de futuro y ha propuesto introducirlos a partir del segundo año de operación. Por tanto, en 2025 tendremos también una línea completa, la del Aeropuerto de Zaragoza, con autobuses de hidrógeno.

Todos estos proyectos piloto y pruebas diversas han sido posibles gracias a la colaboración público-privada con diversas empresas que no quiero dejar de mencionar como son Scania, Caetano, Grupo Alsa, Automóviles Zaragoza, Grupo Calvera, Naturgy o Redexis, entre otras.

¿Qué opciones de aplicación futuras considera que tienen los gases renovables en la flota del CTAZ?; ¿cuentan con una hoja de ruta que defina la incorporación de estas tecnologías en sus vehículos?

Las Directrices Metropolitanas de Movilidad de Zaragoza aprobadas en 2017 apostaron decididamente por hacer del transporte público metropolitano punta de lanza del proceso de descarbonización de nuestra movilidad. La licitación del transporte metropolitano que estamos ya completando apostó por valorar mejor, de manera clara, aquellas ofertas que incluyeran una flota que, siendo viable técnica y económicamente, más se acercaran a este compromiso ambiental. Pues bien, falta por terminar de manera definitiva el expediente de adjudicación, pero en la fase en la que nos encontramos ya podemos advertir que la flota propuesta va a cumplir con el objetivo de ser 100% neutra en emisiones de gases de efecto invernadero. En ella, los autobuses de biometano van a ser, seguramente, los mayoritarios junto con otros eléctricos.

¿En cuanto a la infraestructura necesaria de suministro tanto para biometano como para hidrogeno verde: que soluciones considera que son las más viables?

Es importante señalar, en relación con el biometano, su especial contribución, además de a los objetivos ambientales señalados, a la economía circular y el desarrollo económico rural. Las soluciones de biometano que están surtiendo a los autobuses de Zaragoza provienen de la valorización de residuos de granjas ganaderas. Con todo en España, a pesar de la importancia internacional de nuestro sector ganadero, todavía más en Aragón, estamos muy retrasados respecto a nuestros países europeos de referencia en cuanto a la producción de biometano. Lo idóneo sería pensar que gracias a iniciativas como la nuestra que dan uso a este gas de origen renovable proveniente de la valorización de residuos, vamos a potenciar que se acometan inversiones en el ámbito rural para dotar a las granjas ubicadas en nuestra Provincia y Comunidad Autónoma de la tecnología necesaria para producir biometano con la pureza suficiente para su inyección en la red gasista. No sólo estaremos contribuyendo así a conseguir una movilidad metropolitana sostenible, sino que estaremos impulsando la actividad económica en el ámbito rural y creando sinergias entre lo rural y lo urbano.