La flota de transporte público urbano de la ciudad de Toledo incorpora dos nuevos vehículos de gas natural comprimido con lo que suma ya un total de 47 autobuses de gas.

Los dos nuevos autobuses con los que cuenta ya la flora de transporte público urbano de la ciudad de Toledo sustituyen a otros dos que habían alcanzado su «vida útil» de doce años y que habían recorrido un total de 740.000 y 790.000 kilómetros

Toledo suma ya un total de 47 autobuses de gas, siendo el total de la flota de 49, estando prevista la futura sustitución de los dos restantes también por otros tantos a gas.

Se trata de dos autobuses de SCANIA de aplicación urbana, dotados de piso bajo continuo con 81 plazas, rampa de acceso a personas de movilidad reducida en la puerta central y espacio interior para una o dos sillas de ruedas en la parte central.

La compañía SCANIA presenta una impresionante línea de motores de gas basada en dos piedras angulares: el uso de combustibles alternativos y la eficiencia energética. La combinación de acciones dentro de estas áreas ayudará a cualquier empresa a dar un salto gigantesco hacia su objetivo de CO2, más rápido que nunca. Los motores de gas funcionan tanto con gas natural (GNC/GNL) como con biogás (CBG/LBG), y todos se caracterizan por un alto rendimiento, una excelente eficiencia en el uso del combustible, menores emisiones de carbono y bajos niveles de ruido.

En el caso de los autobuses adquiridos por el Ayuntamiento de Toledo, el tipo de combustible almacenado es gas natural comprimido y como características más destacadas incorpora una mampara trasera en el asiento del conductor en metacrilato incoloro; el sistema de prevención de colisiones Mobileye que advierte de alertas tanto visuales como de audio unos segundos antes de una posible colisión; cámaras de seguridad; antivaho calor o equipo DAFO de extinción de incendios, entre otras