• Repsol ha instalado ya cuatro de los grandes equipos de la futura unidad de hidrotratamiento
  • La nueva planta tendrá capacidad para producir 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados que se podrán usar en aviones, barcos, camiones o coches, y que permitirán reducir 900.000 toneladas de CO2 al año.
  • Las nuevas instalaciones, en las que Repsol invertirá 200 millones de euros, forman parte del proceso de transformación industrial en el que está inmersa la compañía para descarbonizar sus procesos y fabricar combustibles renovables.

Repsol avanza en las obras de construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, situada en el complejo industrial de Cartagena. El proyecto, que cuenta con una inversión de 200 millones de euros, permitirá fabricar 250.000 toneladas de combustibles renovables al año que, a partir de residuos como el aceite de cocina usado, podrán usarse en coches, camiones, barcos o aviones sin necesidad de modificar los motores actuales y consiguiendo evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año.

Las obras, que comenzaron en el primer trimestre de este año, se desarrollan en cuatro áreas diferentes. Tres de ellas se ubican en el interior del complejo industrial y se corresponden con la unidad de producción de hidrógeno, el área de depósitos para el almacenamiento de los biocombustibles y la unidad de hidrotratamiento. En esta última área, que contará con más de un centenar de componentes, ya se han instalado algunos de los grandes equipos con los que contará esta unidad, y que supondrán el ‘corazón’ del proceso de hidrotratamiento. Se trata de dos reactores, una columna fraccionadora y otra columna absorbedora.

El director del complejo industrial de Cartagena, Antonio Mestre, ha destacado que “la particularidad de estos equipos, además de su importancia para el futuro funcionamiento de la planta, tiene que ver con sus grandes dimensiones”. El equipo de Repsol dedicado al proyecto, y las empresas auxiliares que están participando en los trabajos de ingeniería y construcción, han trabajado durante dos años en el diseño de los equipos, su fabricación y la logística para el traslado hasta el complejo industrial de Cartagena.

Desde Gijón han llegado los dos reactores con los que contará la unidad. El primero de ellos, tiene una altura de 19 metros y un peso de 64 toneladas. El segundo, casi duplica la altura de su gemelo, alcanzando los 35 metros. Además de la altura, la singularidad de este equipo son sus 180 toneladas de peso. Se trata de la pieza de mayor envergadura que se va a instalar en la nueva planta de biocombustibles avanzados.

Además de los dos reactores, hasta las instalaciones de Repsol también han llegado desde Tarragona otros dos grandes equipos. Se trata de dos columnas, una de 30 metros y otra de 39 metros, el equivalente a un edificio de 15 plantas, que han sido transportadas hasta Cartagena en una sola pieza.