«La movilidad es un derecho, por lo que la estrategia es colocar al ciudadano en el centro de la política de transportes para dar respuesta a sus necesidades reales»

 

miciudadatodogas entrevista a Ángeles Marín Andreu, directora de la Oficina de la Estrategia de la Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA)

 

En 2020 el MITMA presentó la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que guiará las actuaciones de este Ministerio en materia de movilidad, infraestructuras y transportes en los próximos 10 años ¿Cuáles con los principales pilares y actuaciones de la estrategia? ¿Qué beneficios va a obtener la ciudadanía?

Efectivamente, en el mes de septiembre de 2020 se presentó la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030. Esta estrategia se centra en tres pilares: seguridad, sostenibilidad y conectividad, y consta de 9 ejes estratégicos que abarcan los diferentes aspectos de la movilidad y el transporte: movilidad para todos, nuevas políticas inversoras, movilidad segura, movilidad de bajas emisiones, movilidad inteligente, cadenas logísticas intermodales e inteligentes, conectando Europa y conectados al mundo y aspectos sociales y laborales. El noveno eje se dedica a la transformación interna del propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

La visión que guía toda la Estrategia es colocar al ciudadano (o a las empresas, si hablamos de transporte de mercancías) en el centro de la política de transportes. Es decir, entendemos la movilidad como un derecho, un elemento de cohesión social y también de crecimiento económico. El colocar al usuario, al ciudadano, en el centro de la toma de decisiones implica diseñar una política de transportes y movilidad que dé respuesta a sus necesidades reales, donde sus necesidades de movilidad cotidiana, del día a día, son fundamentales.

 

¿Qué papel va a jugar durante la transición energética el Gas Natural, sobre todo en aquellos tipos de movilidad donde la electrificación no es la respuesta, como es el caso del transporte pesado, el transporte ferroviario o no electrificado o el transporte marítimo?

La Estrategia de Movilidad quiere dar una respuesta, entre otros retos, a la emergencia climática. Es imperativo avanzar hacia una movilidad y un transporte de bajas emisiones, respetuoso con el medio ambiente y con la salud humana. Es un objetivo irrenunciable y, además, requiere acciones rápidas, por lo que debemos ser ambiciosos en su implementación.

Para ello, la Estrategia de Movilidad aboga por una parte por avanzar hacia fuentes de energía más sostenibles, y por otra hacia los medios de transporte de menores emisiones. Sin duda, el gas natural tiene un papel importante a desempeñar como combustible de transición, dadas sus menores tasas de emisiones, en aquellos modos o vehículos en los que otras opciones aún no son factibles por no disponerse de la tecnología adecuada o bien no son económicamente rentables o viables. El transporte pesado de carretera, el ferroviario no electrificado o el transporte marítimo son ejemplos de ello.

 

La estrategia de descarbonización a largo plazo compromete a España con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2050. ¿Qué proyectos manejan desde el MITMA en cuanto al desarrollo de las tecnologías no eléctricas como la de los gases renovables (biometano e hidrógeno verde) para la descarbonización de la movilidad?

Las proyecciones que manejamos desde el MITMA son las que elabora la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. En concreto, la participación de los gases renovables y del hidrógeno verde está recogida en tres instrumentos de planificación: la mencionada “Estrategia de descarbonización a largo plazo 2050”, el “Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el periodo 2021-2030” y la “Hoja de ruta del hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”.

 

¿Qué ayudas y/o apoyos está lanzando el MITMA para fomentar este tipo de transportes sostenibles y en favor del medio ambiente?

Desde el MITMA estamos trabajando con distintas herramientas. En primer lugar, sin duda los fondos de recuperación ligados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia nos brindan una excelente oportunidad para acelerar inversiones en este ámbito, por ejemplo, en cuanto a adquisición de vehículos limpios o instalación de puntos de recarga o repostaje de energías alternativas. Otra herramienta será la transposición de la Directiva de Vehículos Limpios, que establecerá unos mínimos de adquisición de vehículos con energías alternativas en los contratos y concesiones públicas.

Por otra parte, también los distintos gestores de infraestructuras dependientes del MITMA, como AENA, ADIF o Puertos del Estado, están avanzando en impulsar los puntos de recarga o repostaje de combustibles alternativos en sus respectivas terminales y también están fomentado, a través de sus concesiones y contratos, que las empresas que prestan servicios en puertos o aeropuertos incorporen vehículos y maquinaria movidos por fuentes de energía alternativas. También Renfe está desarrollando proyectos de demostración del uso de GNL e hidrógeno en tramos de la red ferroviaria sin electrificar.