Jesús Manuel Gil, Director de Innovación y Nuevas Energías de Enagás nos comenta el importante papel de las energías renovables no eléctricas para hacer posible una movilidad sostenible.

¿Cuál es el papel del biometano/biogás y del hidrógeno renovable en la transición energética?

Tanto el biogás/biometano como el hidrógeno renovable son vectores energéticos que han de ir cobrando relevancia en el futuro mix energético nacional, con la mira puesta en conseguir un futuro 100% descarbonizado para 2050. La red de infraestructuras gasistas está trabajando para ir incorporando estos nuevos vectores dentro de la matriz energética, que en combinación con el gas natural, ayudarán y contribuirán a una reducción efectiva de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el país.

¿Cuáles son los principales obstáculos que se están encontrando a la hora de desarrollar proyectos relacionados con el biometano/biogás y el hidrógeno renovable?

En España existen, hoy en día, pocos precedentes de desarrollo de proyectos de biometano/biogás o hidrógeno renovable. Esto se debe a las dificultades propias del arranque de nuevos proyectos que buscan abarcar toda la cadena de valor, y teniendo en cuenta que su implantación es a medio y largo plazo, especialmente en el caso del hidrógeno. Los actuales esfuerzos en Innovación y Desarrollo ayudarán a solucionar estas barreras y salvar estos obstáculos. En Enagás, trabajamos con ese enfoque desde una perspectiva integradora y con visión global que nos permita alcanzar resultados exitosos.

¿Podría exponernos su visión sobre la “economía del hidrógeno renovable”?

El hidrógeno renovable o verde va a jugar un rol muy importante en la economía productiva de la industria europea y española. En este sentido, desde Enagás queremos liderar proyectos que permitan avanzar hacia una transición energética justa y real.

¿En qué consiste el proyecto “Power to Green Hydrogen” en el que participa Enagás?

El proyecto Power to Green Hydrogen en Mallorca es una de las mayores apuestas que existe, hoy día, en España para el desarrollo de una economía verde basada en el hidrógeno como vector energético. El proyecto abarca todo el proceso, desde la fuente de generación eléctrica renovable hasta sus usos descarbonizados, en un ecosistema tan propio como las Islas Baleares. Esta iniciativa además de ayudar a cumplir los objetivos de movilidad sostenible que figuran en la Ley Balear, va a permitir descarbonizar la producción de sectores industriales en la isla. Se trata además de un proyecto liderado por el Gobierno Balear y apoyado por un consorcio de grandes empresas e instituciones entre las que se encuentra Enagás.

¿En qué otros proyectos demostrativos están trabajando actualmente en relación al biometano/biogás y el hidrógeno renovable?

Estamos trabajando en múltiples proyectos dirigidos a facilitar la transición energética y alcanzar la neutralidad en carbono en 2030. En el ámbito de la economía circular, son proyectos basados en la valorización energética de la materia orgánica de los residuos; también impulsamos proyectos de generación de hidrógeno verde para su uso progresivo en los diferentes sectores productivos en España; en el ámbito de la movilidad, promovemos el uso del biometano y el hidrógeno para conseguir un transporte urbano sostenible; y, por último, estamos trabajando en ámbitos relacionados con regulación, estandarización y normativa.

 

En su apuesta por la innovación en movilidad, el gestor técnico del sistema gasista, Enagás, ha adaptado técnicamente sus plantas de GNL (Gas Natural Licuado), para que estén preparadas para ofrecer nuevos servicios como el bunkering (repostaje a barcos). La compañía promueve nuevos usos del gas natural para la movilidad mediante su participación en proyectos como CORE LNGashive y LNGHIVE2, y la primera prueba piloto de tracción ferroviaria con GNL en Europa. También apoya a startups surgidas de su programa ‘Enagás Emprende’ y centradas en el impulso de la movilidad con gas natural, como Gas2Move, y avanza en el desarrollo de nuevas energías renovables no eléctricas, como el biogás y el hidrógeno verde.