China, el mercado automovilístico más grande del mundo, desea que para 2030 un millón de coches de hidrógeno (pila de combustible) circulen por el país. Actualmente se calcula que en China hay cerca de 7.000 coches de hidrógeno, la mayoría fabricados por marcas japonesas. Sin embargo, China ha decidido impulsar esta tecnología y ha anunciado nuevas políticas públicas de apoyo a los vehículos de hidrógeno, y al desarrollo de la infraestructura necesaria.

Una apuesta decidida que está haciendo que los distintos fabricantes de vehículos del país estén anunciando su apoyo a esta tecnología y comprometiendo planes de inversión para el desarrollo de coches de hidrógeno.

Great Wall, el mayor fabricante de SUVs de China, lanzará este año su primer SUV con pila de combustible de hidrógeno. Esta compañía lleva desarrollando este proyecto varios años y considera que en tres años se colocará entre los 3 fabricantes de vehículos de hidrógeno a nivel mundial. Great Wall ha invertido durante los últimos cinco años 260 millones de euros en tecnologías relacionadas con el hidrógeno y planean continuar invirtiendo grandes cantidades durante los próximos años. La compañía ha anunciado la intención de lanzar hasta ocho nuevos modelos en los próximos cinco años.

SAIC Motor, el mayor fabricante de coches de China, se ha puesto como objetivo alcanzar el 10% del mercado del hidrógeno antes de 2025. La compañía espera lanzar hasta 10 nuevos modelos de vehículos basados en hidrógeno en los próximos cinco años.

Asimismo, en enero de este año Hyundai Motor anunció la creación de una fábrica para coches de hidrógeno al sureste de Guangzhou en China. Una inversión de cerca de 1.000 millones de euros y que antes de finalizar 2022 estará produciendo 6.500 coches de hidrógeno al año.