«España debe apostar por una industria de producción de biometano que aumente nuestra independencia energética»

 

miciudadatodogas entrevista a Jesús Herrero, secretario general de ATUC Movilidad Sostenible (Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos)

 

¿Qué visión tiene ATUC sobre la renovación de los vehículos de transporte público en España y su transformación en flotas sostenibles?

La visión de Atuc coincide, como no puede ser de otra manera, con la legislación existente en nuestro país, la cual obliga a que un porcentaje de las nuevas compras para la renovación de flotas se lleven a cabo con tecnologías limpias, de forma que en un plazo relativamente corto todos los vehículos que operan en redes de transporte urbano y metropolitano estén propulsados por este tipo de energías.

 

¿Cuál consideran que podría ser un itinerario realista para avanzar en España hacia el objetivo de un sector descarbonizado?

De nuevo, estamos constreñidos por la legislación española del año 2021, que nace como transposición a la normativa europea sobre vehículos limpios. Como todos sabemos, para el año 2025 el 65% de las nuevas compras deberán ser eléctricos, hidrógeno o biometano. No creemos que vaya a ser fácil alcanzar este objetivo por varias razones, entre ellas, no hay suficiente capacidad de generación de biometano, la solución eléctrica, din duda viable, sigue resultando muy cara, y al hidrógeno todavía le falta recorrido. Por todo lo anterior, consideramos que el GNC debería ser considerado como combustible ‘limpio’ con la intención de permitir una transición más suave.

 

¿Cuáles son los principales frenos actuales para la adquisición de vehículos limpios?

Realmente, las tecnologías están disponibles. En el caso de los vehículos eléctricos el gran problema es el coste de adecuación de las instalaciones y el desconocimiento sobre la vida a largo plazo de las baterías. Con respecto a los vehículos de hidrógeno, de hecho, ya hay varios modelos disponibles, pero la tecnología de producción debe de avanzar para permitir precios competitivos para una flota de transporte urbano.

 

Algunos países europeos están apostando decididamente por el biometano como combustible sostenible. ¿Consideran esta apuesta replicable en España?  

Totalmente. Creemos que por ser un país eminentemente agrícola y ganadero entendemos que la producción de biometano en cantidades considerables es perfectamente factible, lo cual nos traería varias ventajas: una es la diversificación en las fuentes de energía utilizadas en el transporte público y otro sería la creación de una industria nacional de producción de biometano que nos permitiría aumentar nuestra independencia energética del exterior.

 

Las grandes empresas de autobuses urbanos están comenzando a adquirir vehículos de hidrógeno verde. ¿Consideran que esta tecnología está al alcance de los operadores medianos y pequeños?

De nuevo, la tecnología sí que está al alcance, pero no creemos que en este momento tenga sentido económico, dado el precio de instalación de una hidrogenera. Creemos que hay que esperar un poco más de tiempo. Incluso para las grandes empresas, las ayudas estatales para operar flotas con esta nueva tecnología son, hoy en día, absolutamente insuficientes.

 

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