Amazon ha decidido apostar por el Gas Natural Comprimido (GNC) para los camiones de servicio pesado que van desde sus almacenes hasta los centros de distribución, en un momento en el que la compañía reconoce un incremento notable en su actividad de entregas debido a las circunstancias generadas por la pandemia.
Amazon, que cuenta en la actualidad con vehículos ligeros eléctricos para su reparto de entregas a clientes, ha considerado oportuno apostar por el Gas Natural Comprimido para sus camiones atendiendo a las ventajas que supone esta tecnología en el transporte pesado.
El uso de gas natural en el transporte pesado aporta considerables beneficios económicos y medioambientales con respecto al uso de combustibles tradicionales, destacando la nula emisión de partículas sólidas y de dióxido de azufre, así como la importante reducción de emisiones NOx y de CO2.
“Amazon está entusiasmada con la incorporación de nuevas soluciones sostenibles para el transporte de carga y está trabajando para probar varios tipos de vehículos nuevos, incluidos eléctricos, GNC y otros”, dijo la compañía en un comunicado.
Según datos federales de Estados Unidos, el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria del país son emitidas por el transporte pesado, a pesar de que representa menos del 5% de la flota que circulan por las carreteras.